Estudiar en el extranjero no es solo sentarse en un salón de clases, repasar vocabulario o entregar tareas a tiempo. Es también explorar, conectar con nuevos entornos y aprovechar al máximo cada rincón del país que eliges como destino.
Malta, un pequeño archipiélago en el corazón del Mediterráneo, ofrece mucho más que cursos de idiomas y clima soleado. Es una isla llena de historia, cultura, arquitectura y paisajes que te invitan a descubrir una nueva forma de aprender: fuera del salón de clases, en las calles, playas y ruinas antiguas.
Para quienes eligen Malta como destino de estudios, ya sea por su excelente oferta de programas de inglés o su estilo de vida relajado, conocer sus lugares más emblemáticos es casi una obligación. Aquí no solo mejorarás tu nivel de inglés, también tendrás una experiencia que combina aprendizaje, diversión y crecimiento personal.
A continuación, te contamos cuáles son los cinco lugares que no pueden faltar en tu lista mientras estudias en Malta. No importa cuánto dure tu curso, estos destinos harán que tu experiencia sea mucho más rica e inolvidable.
Te recomendamos leer: Cursos de idiomas en Malta: duración, costos y beneficios
La Valeta: una capital llena de historia y vistas al mar
La Valeta es la capital de Malta y uno de los primeros lugares que debes visitar. Caminar por sus calles empedradas es como viajar al pasado. La ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está repleta de fortalezas, catedrales, plazas y miradores con vistas increíbles al mar.
Aquí puedes visitar la catedral de San Juan, el Palacio del Gran Maestre o los Jardines Upper Barrakka, donde tendrás una de las postales más icónicas del país. Además, la ciudad ofrece cafés, bares, librerías y pequeños mercados donde puedes practicar tu inglés de forma natural con locales y turistas.
La Valeta no solo es un destino cultural, también es ideal para perderse durante la tarde después de clases y dejar que cada rincón te sorprenda.
Mdina: la ciudad del silencio
Mdina, también conocida como la “ciudad del silencio”, es una joya medieval en lo alto de una colina. Fue la antigua capital del país y aún conserva su esencia con calles estrechas, arquitectura árabe y vistas panorámicas que parecen sacadas de una pintura.
Esta ciudad amurallada es perfecta para una escapada de fin de semana. Se puede recorrer a pie en pocas horas, pero cada paso vale la pena. El silencio que se respira entre sus muros crea una atmósfera especial, muy distinta al ritmo de otras zonas de Malta.
Muchos estudiantes disfrutan venir aquí para desconectar, tomar fotografías o simplemente sentarse en una terraza a disfrutar del tiempo y la tranquilidad. Mdina también ha sido escenario de películas y series, por lo que, si eres fan de la historia o la ficción épica, este lugar te encantará.
Isla de Gozo: naturaleza, playas y tranquilidad
Aunque forma parte del archipiélago maltés, Gozo tiene una identidad propia. Es más verde, más tranquila y mucho menos turística que la isla principal. Para muchos estudiantes, Gozo representa una escapada perfecta para los fines de semana o los días festivos.
Aquí puedes hacer senderismo, visitar acantilados impresionantes, explorar cuevas y playas escondidas o simplemente relajarte. Entre los lugares más famosos están la Basílica de Ta’ Pinu.
Ir a Gozo también te permite practicar tu inglés en un entorno más relajado, interactuar con locales y descubrir una versión más auténtica de Malta. El viaje en ferry desde el puerto de Ċirkewwa ya es una experiencia en sí misma.
Te recomendamos leer: Estudiar en Malta 2025
Comino y la Laguna Azul: aguas cristalinas de postal
Si hay un lugar que aparece en todas las postales de Malta, es la Laguna Azul en la pequeña isla de Comino. Sus aguas turquesa, poco profundas y absolutamente cristalinas atraen a visitantes de todo el mundo.
Como estudiante, esta puede ser tu escapada perfecta durante el verano. Comino no tiene grandes ciudades ni comercios, lo que la convierte en un paraíso natural ideal para nadar, tomar el sol y relajarte después de una semana de estudio.
Puedes llegar en barco desde Malta o Gozo, y pasar el día disfrutando de este escenario paradisíaco. Si prefieres una experiencia más tranquila, lo ideal es ir temprano o fuera de temporada alta. La experiencia vale cada minuto.
Marsaxlokk: tradición pesquera y cultura local
Marsaxlokk es un pequeño pueblo costero famoso por sus barcos tradicionales, conocidos como luzzus, pintados de colores vivos. Es uno de los mejores lugares para probar la gastronomía local, especialmente pescados y mariscos frescos.
El mercado dominical es un clásico: lleno de productos locales, artesanías y platos típicos. Para los estudiantes, es una gran oportunidad para vivir de cerca la cultura maltesa, practicar el idioma y salir del ambiente turístico convencional.
Además, la zona cuenta con senderos para caminar, por lo que es una excelente opción para pasar un día diferente sin alejarse demasiado de tu lugar de estudio.
Malta, un salón de clase al aire libre
La experiencia de estudiar en Malta va más allá del aula. Cada ciudad, cada pueblo y cada playa es una oportunidad para aprender. Ya sea que tomes un curso corto o una formación más extensa, recorrer estos cinco lugares te permitirá conocer la esencia del país, convivir con su gente y desarrollar una conexión real con el idioma y la cultura.
Aprender inglés en Malta no es solo una meta académica, también es un proceso de crecimiento personal. Y mientras más te abras a vivir lo que el país tiene para ofrecer, más rica será tu experiencia.
Te recomendamos leer: Cursos de idiomas en Malta: duración, costos y beneficios
¿Quieres estudiar inglés en Malta y vivir una experiencia inolvidable?
En Global Connection te ayudamos a elegir el programa perfecto y te guiamos para que aproveches tu estadía al máximo. Agenda aquí tu asesoría gratuita y empieza a planear tu viaje a Malta.